”Si yo hubiese sido hombre”

Nosotras que nos queremos tanto – Marcela Serrano

Son historias de mujeres, contadas desde un punto de vista profundamente feminista. La frase si yo hubiese sido hombre siempre estaba en mi cabeza cuando leía el libro. Las diferentes actitudes de las mujeres y las vistas son afectados por el mundo de la política y la represión en Chile durante el gobierno militar.

“La menstruación es la cruz en la vida de las mujeres, como si con dolor y sangre pagasen, mes a mes, año a año, por ser dueñas de ese privilegio de reproducir. Lo desconcertante es que son los pecados los que merecen que uno pague por ellos, no los dones.”

Palabras fuertes. Como si con dolor y sangre pagasen. Trata de la mujer que se sacrifica por la capacidad de tener hijos. ¿Vale la pena? Creo que sí. El libro está escrito con un matriz – si yo hubiese sido hombre – pero al mismo tiempo trata de las cuatro mujeres muy fuertes, de diferentes maneras, pero fuertes. Y aunque a ellas les gustaría tener los mismos derechos que a los hombres todavía quieren ser mujeres. Estas cuatro amigas, se reunen a orillas de un lago, en el sur de Chile. Dan curso a un relato apasionado de sus historias personales. Las cuatro protagonistas de Nosotras que nos queremos tanto tienen mucho en común, pero también una personalidad individual. A pesar de las diferencias que las separan, todas ellas han sufrido las múltiples problemáticas políticas y sociales que han afectado a las mujeres de su tiempo. Y cada una tiene unas historias que podemos leer en el libro.

En cada historia volverá al papel de la mujer. Una de las mujeres, María, está contando una historia en la pagina 66: “Más tarde habría de definir la existencia de las mujeres en los hombres como en el patio de atrás de sus mentes. Y la existencia de las mujeres en el trabajo como en el patio de atrás de la sociedad, en lugar secundario.” Por un lado en lugar secundario pero por otro el lugar más cálido. De doble sentido otra vez. María quiere y no quiere estar con los hombres.

A causa del golpe de Estado otra de las mujeres, Sara, tuvo que pasar a la clandestinidad con Francisco. Todas las energias de Sara estuvieron dedicadas a hacer de la vida de Francisco la más vivible. El dio las gracias a ser infiel. Era algo raro para ella pero para el no. Y después durante largo rato se encerró en la oficina a sufrir por las mujeres del mundo, su amor, su enganche y su abandono.

Se habla de feminismo, un término que casi no existe en este momento. Pero es exactamente lo que expresan. También están en desacuerdo sobre el feminismo y que es. ¿Existe lo segundo o lo primero? ¿Es posible vivir en una sociedad sin clases ni sexos dominantes? Las nuevas ideas eran diferentes y se tomó tiempo para acostumbrarse. ¿Quién es feminista? Como Ignacio dice en la pagina 308: “Para ser feminista, necesitas odiar a los hombres.” Y el compara el feminismo con el comunismo y que todos deben ser iguales. Pero Chile tenía muchos problemas en este momento, y el papel de la mujer era uno de ellos. El país necesitaba cambiar radicalmente el sistema social. El tema de las mujeres no siempre era lo primero. “Cuando transitemos por la igualdad de las clases solo entonces démonos el lujo de pensar en la igualdad de las mujeres.”

Mercela Serrano escribe con destreza sobre el papel de la mujer y el feminismo, pero también debemos entender la situación en Chile en este momento. Me gusta esta mezcla en el libro. “El boom económico había terminado. La crisis se respiraba a cada paso. Los jerarcas financieros estaban en quiebra o en la carcél. La población, con hambre.” No hace falta muchas palabras, pero con unas palabras se describe la situación. Entendemos que Chile es un país que le falta mucho, una ley de divorcio, una de aborto y derechos a hablar de desarrollo. Tres cosas que influyen y afectan mucho a las mujeres. Como insiste Sara en la pagina 159:” Pobre generación nuestra” y quiere decir que fueron polarizados, dogmáticos y enfermos de sectarismo. El dinero y la economía tienen un papel importante. La pobreza. La historia del país también y la religión. Como he escrito antes hay pequeñísimas cosas que significan mucho y que está escrito de una manera bonita. En el pagina 248 por ejemplo: “Era el 5 de octubre 1988, el día más hermoso en los últimos quince de la historia de Chile…” Y tambien en la pagina 88: “Recuerda esa época como un niño recordaría las vueltas de un gran carrusel…” No hace falta más palabras. Es suficiente. Entendemos.

A mí me interesa la importancia de la mujer y sobretodo la importancia de la madre. Como dice Isabel en la pagina 60: “No siento que mi historia tenga ningún vuelo propio, ninguna libertad. Todo está marcado por mi madre. Como si mi historia fuese solamente el resultado de la historia de ella.” La madre era alcohólica y murió trágicamente. Desde que era pequeña siempre ayudaba a sus hermanos y hacía todo en la casa. Es algo que la ha continuado haciendo durante toda la vida. En las vidas de las cuatro mujeres, después de todo, eran las mujeres que han sido más importantes. A pesar de que los hombres les han marcado por el amor, el dolor, el desengaño y la compasión. Los hombres. Y por supuesto no es una coincidencia que el libro esté dedicado a la madre de Marcela Serrano, la escritora Elisa Serrano.

En el libro hay muchas comparaciones obvias entre hombres y mujeres, por ejemplo los hombres viven las relaciones, son las mujeres las que las piensan y ella hacía las compras, el aseo, cocinaba y lavaba la ropa, nos podrían haber matado nuestros propios padres por ser mujeres y que la mujer únicamente es capaz de convertirse en una persona adulta, por el hecho de que tiene que vivir más tiempo entre el final de su época de plenutud y el momento de su muerte. El papel de la mujer se obsesiona a ellas que tratan de entender a su género a través de su misma y tratan de entender a su misma a través de su género. Leen, estudian y conversan. “El libertinaje feminino paga costos mientras el masculino cobra méritos. La mujer sin hombre puede ser considerada la mujer de todos los hombres. Y además, se supone que su poder, o sea, el nuestro, radica solamente en la seducción.” (Serrano 2005: 231)

Las mujeres de Nosotras que nos queremos tanto son, según Marcela Serrano: “la suma de muchas mujeres que he conocido en mi vida y que materialmente habitan en mí”. Mujeres que viven aún en un mundo de hombres, al que se enfrentan día a día en busca de conquistar un espacio propio.